CARTA A LOS PROFESIONALES SANITARIOS
Hace unos meses que no comparto nada por aquí, me había centrado más en otras formas de contactar y comunicarme con los compañeros de profesión y tenía esta página un poco aparcada (pero no olvidada).
Uso una vez más la escritura como llave a un espacio de reflexión, y como reflejo de muchos compartires.
En este único abril de este único 2020.
Queridos profesionales sanitarios: sin duda la situación sin precedentes que estamos viviendo en este momento a nivel global, colectivo y personal, genera en cada uno de nosotros una cascada de pensamientos, emociones y sentimientos, que desafía nuestros recursos internos con una magnitud que nunca hubiésemos imaginado hasta ahora.
La pandemia del COVID 19, trajo consigo no sólo un gran impacto sanitario, social y económico, sino que sobre todo, representa un punto de inflexión histórico con la impronta de una huella que tardará mucho en borrarse.
Con el tiempo nos resignaremos a la ausencia de seres queridos, de compañeros y de muchas personas anónimas para nosotros. Con el tiempo, aprenderemos a mitigar el dolor de su ausencia, al honrar su recuerdo con amor y respeto.
Sin embargo, ahora mismo es posible que sientas impotencia, rabia, incertidumbre y miedo, y por momentos la “vocación”, ésa que te hizo elegir esta profesión, se tambalee con el paso de los días y el peso de tu cansancio.
Es cierto que a veces casi nada parece funcionar; pero aunque no nos guste, éste momento nos pide aceptación de aquello que no podemos cambiar y adaptación al flujo constante de información y acontecimientos.
Las noticias, los avances en los estudios, las directrices confusas de quienes nos dirigen, los aplausos que te llenaban de orgullo al principio, merman su gratificación por la crítica que encubre el miedo de algunos de los que los otorgan con notas en ascensores…que te duelen.
Tal vez no te guste que te aplaudan, pero sí que valoren y reconozcan tu trabajo,no para alimentar tu ego, sino como señal de que tu entrega no es en vano,y de que es por ahí, por donde has de seguir.
Cuando esto pase,nuestro sistema sanitario que se sostiene de Profesionales, de Personas, quedará aún más herido de lo que estaba. Las consultas volverán a retomarse, y probablemente sea en esos momentos, cuando quieras que la intención de los aplausos se transforme en el buen uso de los recursos de todos, y en un apoyo institucional que no se quede en palabras desmentidas luego por los hechos.
Pero ahora mismo,en este presente que nos toca vivir, somos testigos y protagonistas de muestras de amor, compasión y solidaridad como nunca antes; la vulnerabilidad que nos atañe a todos, ha servido de puente y de conexión entre muchos de nosotros, sin importar el rol que cada uno desempeña en su puesto de trabajo. Todos sumamos y todos somos importantes.
Nuestra resiliencia innata crece casi sin darnos cuenta, porque va implícita en nuestra misión de ayudar y cuidar a otros.
Tal vez esta situación nos invite también a reflexionar y a reconocer que lo verdaderamente importante, no distingue jerarquías ni trayectorias y que el aprendizaje es mejor cuando se comparte.
Y lo estás haciendo bien.
GRACIAS
Vuelve a empezar
Aunque sientas el cansancio
aunque el triunfo te abandone
aunque un error te lastime
aunque una relación se apague
aunque el dolor queme tus ojos
aunque la incomprensión corte tu risa
aunque se ignoren tus esfuerzos
aunque todo parezca nada
vuelve a empezar
De Mario Benedetti.
Cuidarnos para poder cuidar.
Estoy aquí si quieres contactarme
Nunca me habían dado tanta fuerza y empuje con palabras escritas. Siempre profunda, transmitiendo serenidad. Te admiro. Gracias, siempre.
Muchas Gracias, de corazón.